Ten piedad de mí, cariñoso Salvador
ven ten compasión, de mi pobre corazón
ven ten compasión por tu infinito amor
ven Señor Jesus, se mi ser siempre sé la luz
Como aquellos caminantes de Emaús
imploramos humillados buen Jesús
quédate, Señor bendito, con nosotros
es tarde ya y declinó, el día Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario